El Ballet Nacional Sodre de Uruguay, bajo la dirección de Igor Yebra, ofrece diez funciones de la obra maestra de John Cranko
El Auditorio Nacional del Sodre, en Montevideo, levanta hoy el telón para Onegin, considerada una de las obras maestras del coreógrafo sudafricano John Cranko, y que será interpretado por el Ballet Nacional Sodre de Uruguay, bajo la dirección de Igor Yebra. Con la música en directo de la Orquesta Sinfónica del Sodre (Ossodre), que contará con Enrique Carreón-Robledo como director invitado, la compañía ofrecerá diez funciones -desde hoy hasta el 6 de octubre- con diferentes elencos protagonistas, entre ellos, a destacar las actuaciones de María Riccetto, en su despedida del papel con el que obtuvo el Premio Benois de la Danse -‘oscar’ del ballet-, y las de la primera bailarina invitada Nadia Mara, uruguaya que milita en las filas del Atlanta Ballet. Para la reposición de la obra, se ha desplazado hasta los estudios del BNS en Montevideo, Reid Anderson, director del Stuttgart Ballet (1996-2018).
El argumento. Basado en la novela en verso Eugene Onegin (Евгений Онегин) escrita por Alexander Pushkin entre 1825 y 1832 a modo de serial, este clásico de la literatura rusa cuenta la historia del dandy Eugene Onegin que hereda una mansión en el campo, donde, mediante su amistad con el poeta Vladímir Lensky, conoce a Olga Larina, prometida de este último y a su hermana Tatiana. La joven Tatiana confesará su amor a Onegin, escribiéndole una carta, que éste desdeña. En una celebración, el dandy flirtea con Olga y Lensky le reta a duelo por el honor de su amada. El protagonista mata a Lensky y huye. Años después, en Moscú, Onegin coincide en una gran fiesta con Tatiana –ahora casada-, convertida en una mujer sofisticada. De esta manera, se da cuenta de su error y le escribe una carta a Tatiana, misiva que no tendrá respuesta.
El ballet de Cranko. Partiendo de la novela de Pushkin, y sobre la ópera homónima de Tchaikovsky (1879), el ballet Onegin fue una creación del coreógrafo John Cranko (1927-1973), para el Stuttgart Ballet. Estrenada el 13 de abril de 1965 en el Staatsoper de Stuttgart, la obra contó con Marcia Haydée en el rol de Tatiana, Ray Barra como Onegin, Egon Madsen como Lensky y Ana Cardus en el papel de Olga. Posteriormente, Cranko revisó el ballet en varias ocasiones, habiéndose fijado como versión estándar definitiva la de 1967.