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La Bailarina Estrella retirada de la Ópera de Burdeos Emmanuelle Grizot impartirá danza clásica, mientras que Mikel del Valle se encargará del contemporáneo 

La Escuela de Danza y Coreografía de Igor Yebra acoge una edición más del tradicional curso de verano que además este año incorpora la danza contemporánea a su oferta estival. La danza clásica, en los niveles medio (2-13 de julio) y avanzado (2-14 de julio), recae en manos de Emmanuelle Grizot, Bailarina Estrella de la Ópera de Burdeos retirada, coreógrafa y maestra. Por su parte, Mikel del Valle será el responsable de impartir las clases de danza contemporánea (2-6 de julio).

La inscripción para los cursos de verano ya está abierta. Para más información, contacte con nosotros.

Emmanuelle Grizot

Un breve apunte sobre Emmanuelle Grizot…

Formada en el Centro Internacional de Danza de Rosella Hightower en Cannes (Francia) y l’Académie Princesse Grace de Mónaco -dirigida por Marika Besobrasova-, Emmanuelle Grizot, debutó en el Ballet de Basilea de la mano de Heinz Spoerli, quien le dio su primer contrato profesional. Cinco temporadas después, recaló como solista en la Deutsche Oper am Rhein en Düsseldorf, dirigido por Paolo Bortoluzzi. De ahí, se integró en el Ballet de la Ópera de Burdeos, donde desarrolló gran parte de su carrera como intérprete, bajo las direcciones de Paolo Bortoluzzi, Éric Vu-An y Charles Jude. En 2002, Emmanuelle Grizot fue nombrada ‘Étoile’ (Bailarina Estrella) de la Ópera de Burdeos.

Su repertorio como intérprete abarcó un amplio abanico de roles principales en las diferentes versiones de clásicos de Charles Jude, obras de George Balanchine, del repertorio de los míticos Ballets Rusos, entre otros. También trabajó con diferentes coreógrafos como Hans Van Manen, Heinz Spoerli, István Herczog, Nils Christe, Carlotta Ikeda, Thierry Malandain, Uwe Scholz y Mauricio Wainrot. Entre los muchos partenaires con los que bailó como intérprete destacan principalmente sus pasos a dos con Eric Frédéric, Igor Yebra, Roman Mikhalev y Giuseppe Picone, aunque también bailó con otras figuras como Jean-Guillaume Bart, Joan Boada, Paolo Bortoluzzi, Giuseppe Della Monica, Andrei Fedotov, George Iancu, Charles Jude, José Carlos Martínez, Farukh Ruzimatov y Éric Vu-An.

Retirada de los escenarios, Emmanuelle Grizot se dedica a la creación y a la docencia. Creó su primera coreografía, Comédie Italienne, para el Festival de Formentera (España), en 2008.  Posteriormente llegaron piezas para público familiar como Hänsel et Gretel Barbe-Bleue, además de varios dúos como Triphase, Interférence, Volte-Face, Amour, Délice et Orgue. Fundó su propia compañía, LEGATO Co., en 2015. Master en dirección escénica por la Universidad de Burdeos, Grizot imparte multitud de clases magistrales, labor que compatibiliza con sus estancias como profesora invitada en diferentes compañías internacionales como el Ballet Nice Méditerranée, el Ballet de la Ópera Estatal de Hannover, el Ballet de la Ópera de Burdeos, y el Teatro San Carlo de Nápoles.

Los entonces Bailarines Estrella del Ballet de la Ópera de Burdeos Emmanuelle Grizot e Igor Yebra en ‘El Cascanueces’.  Gran Teatro de Burdeos. ©Foto Sigrid Colomyès.

Igor Yebra comenzó su colaboración con el Ballet de la Ópera de Burdeos con la interpretación de este clásico creado por Serge Lifar

Teatros de los cinco continentes han sido el escenario de la dilatada carrera de casi tres décadas de Igor Yebra. Sin embargo, si hay un lugar que ha podido considerar su casa ha sido el Gran Teatro de Burdeos, en cuya compañía de ballet se integró en 2002 y donde ostentó la categoría de ‘étoile’ durante una década, hasta su ‘adieux’ en 2016. Hoy queríamos recuperar el debut de Igor Yebra con el Ballet de la Ópera de Burdeos, en «Ícaro» (1935), con coreografía de Serge Lifar.

«Lo primero que me ofreció Charles Jude fue bailar una cosa muy simbólica para los franceses, ‘Ícaro’, que es un ballet de Serge Lifar que sólo está en el repertorio de las Ópera de París y de Burdeos. Imaginaos cuán difícil de bailar es ese ballet; es más, en Burdeos sólo lo había bailado el propio Charles Jude. Como soy las cosas históricas, no hay cosa más fácil para convencerme que ponerme un caramelo de ésos y, claro, dije que sí», explica Igor Yebra.

Varios instantes de la interpretación de Igor Yebra de «Ícaro», con coreografía de Serge Lifar, en su etapa de estrella del Ballet de la Ópera de Burdeos. © Sigrid Colomyès.

Un poco de historia sobre ‘Ícaro’. Estrenada en la Ópera de París, el 9 de julio de 1935, «Ícaro» es una coreografía de un acto, creada por el ex miembro de los Ballets Russes, Serge Lifar (1905-1986), sobre la leyenda mitológica griega homónima. «En mi ‘Manifeste du Choréographe’ he dicho que el ballet puede existir sin música. Jamás afirmaré que deba, pero, en efecto, en ‘Ícaro’ he prescindido de ella, porque la orquesta de percusión que acompaña a este ballet no da música, sino un ritmo en estado puro. La música que hacía vibrar a todo mi ser, que me inspiraba ideas y sentimientos de danza, me obligaba a truncar movimientos en pleno desarrollo o, al contrario, a prolongar una idea que ya estaba plenamente expresada desde el punto de vista de la danza. Nuestras dos músicas no concordaban. Concedo una neta preferencia al ballet musical, pero ello no me ha impedido prescindir a propósito de la música en ‘Ícaro’. He querido, en suma, poner de relieve todas las posibilidades melódicas internas de la danza», en palabras del propio Lifar sobre los ritmos orquestados por J. E. Szyfer. Los vestuarios y decorados de su estreno fueron realizados por Paul R. Larthe, aunque en la reposición de 1962, la escenografía fue firmada por Pablo Picasso. El mismísimo Serge Lifar bailó este rol protagonista durante veinte años y se convirtió en una seña de identidad de él. Lifar cedió el testigo a Attilio Labis en la reposición de 1962 y, posteriormente, fue un papel interpretado por Charles Jude, director del Ballet de la Ópera de Burdeos (1996-2016). Fueron Attilio Labis y Charles Jude quienes enseñaron este rol a Igor Yebra, después de haberlo aprendido directamente de su creador, Serge Lifar.