Las clases de iniciación y predanza de ballet tienen como objetivo servir para un primer contacto de los más pequeños con este mundo, de forma lúdica, mediante juegos que estimulen la coordinación, el ritmo y la elasticidad.
Estas clases ayudan al niño a comenzar a conocer su cuerpo y sus posibilidades.
Las clases de iniciación están dirigidas a niños de 4 a 6 años, mientras que las clases de predanza están destinadas a alumnos entre 7 y 8 años.