Danza Contemporánea.

La danza moderna o ‘modern dance’ nació en Estados Unidos a principios del siglo XX, por la necesidad de los artistas contemporáneos de romper con los cánones y modos de expresión establecidos.

Se considera a Isadora Duncan y a Ruth St. Denis, las pioneras de lo que se llamaron las danzas libres.

Los pasos, gestos y posturas de esta danza teatral se encuentran aún bajo los férreos principios del ballet clásico. La danza moderna evolucionó, dando lugar a otras generaciones de grandes coreógrafos como la consagrada Martha Graham, considerada la madre de la danza moderna y creadora de una técnica que lleva su nombre.

La danza contemporánea surge fruto de la necesidad de romper con el encorsetamiento del ballet clásico y de sus limitaciones expresivas, con intención de buscar una mayor libertad, diversidad y multiplicidad. Pero su búsqueda de la libertad no quiere decir que carezca de una base o técnica. De hecho, existen multitud de técnicas de danza contemporánea como la técnica de Martha Graham, la técnica de José Limón, la técnica de Merce Cunningham en los Estados Unidos o el personal lenguaje coreográfico creado por Mats Ek en Suecia, por Jiří Kylián en los Países Bajos y por William Forsythe en Alemania, ya considerados clásicos dentro de la danza contemporánea. En épocas más recientes, destacan la técnica Gaga del israelí Ohad Naharin, además de la extensión de la técnica improvisación contacto o ‘contact improvisation’ creada por Steven Paxton, sin olvidar la amplia línea de trabajo desarrollada por Pina Bausch en el ámbito de la danza-teatro, entre otras.